Descripción
Muy preciado desde la Antigüedad por su extraordinaria blancura, con pequeñas tonalidades azuladas y grisáceas, muy suaves y grano muy fino, el mármol Bianco Carrara evoca a la Roma imperial y al Renacimiento. Utilizado por Miguel Ángel para sus obras y otros maestros de la talla de Giovanni o Nicola Pisano, o en lugares públicos como el púlpito gótico octogonal de la Catedral de Siena, lo cierto es que su magnífica presencia garantiza lujo y calidad de primerísimo nivel. Inigualable como pocos, su acabado pulido o bruto en un lavabo, una bañera, la embocadura de una chimenea o una escalera, transforma la estancia en algo sofisticado y alejado de todo lo imaginable.